La participación de las mujeres en la política es uno de los ejes primordiales que conducen al logro de la igualdad entre mujeres y hombres, así como, para la consolidación de un Estado democrático garante del ejercicio de los derechos humanos.

En México, el derecho al voto de las mujeres se conmemora cada 17 de octubre. En 1953 se reconoció que ellas podían votar en las elecciones y participar para ser elegidas como candidatas a un puesto popular. Sin embargo, la lucha por el voto de la mujer comenzó principalmente en el siglo XIX en diferentes países, con el objetivo de buscar su derecho a la ciudadanía.

En 1948, fue publicada la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para ese año, las mujeres en México aún no podían votar en las elecciones del país, y sin un permiso especial, tampoco trabajar ni tener propiedades a su nombre, en pocas palabras, las mexicanas no ejercían una ciudadanía plena.

No tenían reconocidos en su totalidad sus derechos políticos, y ello, limitaba la posibilidad de participar en la política del país, ya sea, votando, postulándose como candidatas o pidiendo rendición de cuentas a los gobiernos.

La conquista de este derecho en México, tuvo un momento previo al año 1953, durante el sexenio de Lázaro Cárdenas, en el cual en la Cámara de Diputados y en el Senado comenzó a reconocerse el derecho al voto de las mujeres. No obstante, Cárdenas decidió no promulgar la reforma a la Constitución.

Fue hasta el 17 de octubre de 1953, como resultado de la Reforma Constitucional al artículo 34, cuando las mexicanas tuvieron el pleno reconocimiento de votar y ser votadas para cargos de representación federal.

No fue sino, hasta las elecciones del 3 de julio de 1955 que las mujeres mexicanas pudieron emitir su voto en una elección federal.